miércoles, 4 de agosto de 2010

RECORDANDO EL PASADO (AUTOR MARCOS BRANGO MONTOYA) 1ª PARTE

PRESENTACIÓN

El autor de esta curiosidad es Marcos Brango Montoya, de profesión Institutor Agrícola y dedicado a la docencia en Educación Básica (Ciclo Primaria), hijo de Carmelo y María, Chimalero, nacido en la década de los años cuarenta, con once hermanos, una esposa, una hija y dos nietos.
Me describo como un Patricio a la perfección, curioso, observador, anotador de fechas, conversador con todo tipo de personas y lleno de muchas anécdotas.

En este encuentro quiero compartir con ustedes, muchos aspectos de tipo cultural de nuestra región.


INTRODUCCIÓN

Espero con esta obra remover los recuerdos de los más antiguos, ilustrar a los más jóvenes y hacer un homenaje a nuestra región como un aporte a la tradición y a las costumbres de mi pueblo.

Encontrarán datos sobre la fundación de Chima, la terminología utilizada desde siempre, el alfabeto cultural campesino, alfabeto numérico, diferentes denominaciones en que ha estado el peso colombiano, juegos regionales, algo referente a decimas, mitos y leyendas de mi pueblo, refranes y dichos, y la Ciénaga Grande del Bajo Sinú (pulmón de la región) que le recordará la época de juventud a los mayores que tuvieron la oportunidad de conocerla y hoy servirán como fuente de consulta para responder preguntas de la existencia del nombre de equis cosa que aparezca escrito.


Posteriormente en el año 1.777, buscando la cercanía de la ciénaga, la población fue reubicada a dos Kilómetros hacia el oeste, por Antonio de la Torre y Miranda con el nombre de San Emigdio de Chimá. Todavía hoy se conservan la ubicación de la población pero con el nombre de Chimá.


Este municipio se encuentra ubicado al noreste del departamento de Córdoba, con una altura de 20 m.s.n.m y con una temperatura de clima de piso térmico cálido. La región oeste del territorio chimalero es inundable en época de lluvia, pues en este sector se encuentra la Ciénaga Grande del Bajo Sinú, conformada por muchos caños, la cual recibe aguas del río de este mismo nombre a través del Caño




Bugre y de otras regiones por intermedio del canal de INCORA. El caño de Aguas Prieta se nutre de arroyos que recogen las aguas que se originan en las sabanas de Córdoba y de Sucre, lo cual hace más perceptible el fenómeno lluvia. La parte seca del municipio corresponde a la zona más habitada, al este donde se halla la cabecera municipal y algunos corregimientos como Campo Bello, Sitio Viejo, Arache y Corozalito.


La topografía de este municipio corresponde a un terreno en su mayoría plano con una sola elevación de importancia conocida con el nombre de Cerro Tofeme. La cabecera municipal tiene aproximadamente una población de 3.000 habitantes y el municipio tiene 14.000 habitantes en total y una extensión de 220 kilómetros cuadrados.

Chimá limita con los siguientes municipios Tuchín, San Andrés de Sotavento, Cienaga de Oro, San Pelayo, Cotorra, Lorica y Momil. Gran parte de estos límites se dan a través de las aguas de la ciénaga.



La historia de Chimá confirma que inicialmente las vías de comunicación fueron de tipo fluvial por la ciénaga. Con el tiempo este último medio desarrolló tal importancia, que en el siglo XIX y comienzos del siglo XX, el municipio se convirtió en puerto fluvial de la sabana donde llegaban lanchas procedentes de Lorica y de Cartagena con el propósito de transportar carga y pasajeros. Las lanchas recogían de la región y algunos pueblos sabaneros como San Andrés, Chinú, Sampués, productos principalmente de origen agropecuario (materia prima), y traían mercancía de tipo industrial como azúcar, alambre, medicina, textiles, etc. Con la construcción de carreteras, el transporte fluvial perdió vigencia a nivel regional y los medios de transporte como canoas de palanca y las de motor a borda quedaron sólo como medios de transporte local con viajes semanales a Lorica. Hoy día, el transporte fluvial en Chimá, no existe, las canoas de palanca se emplean exclusivamente para la pesca, acarreo de cobertura vegetal (miosotis o firme) y trasteo de madera para el cultivo de patilla y ganadería.

Con la construcción de la carretera Chinú – Lorica, en la década de los años cincuenta, se reactiva nuevamente el camino de herradura para buscar cargas y pasajeros a San Andrés, el Brillante y Momil en época de sequía. A comienzos de la década de los años sesenta se construyen las carreteras Tuchín – Chimá – Ciénaga de Oro, este hecho permite que el transporte terrestre cobre importancia pues la penetración de vehículos de pasajeros y de carga facilitando la movilidad en la región mejorando un poco la economía y el desplazamiento de la comunidad.

Cabe anotar que mucho antes de esto, existieron también caminos de herradura que comunicaban pueblos y veredas con la cabecera municipal, entre éstos tenemos: el callejón de la punta, al extremo de la calle 7 hacia el norte que comunicaba al pueblo con el sapal de la punta, el callejón del recreo o de la gloria, prolongación de la carrera 7 hacia el norte; el camino real, que comunica a Chimá con San Andrés de Sotavento; el camino de la laguna que se desprende del camino real, a 300 metros de la cabecera municipal hacia la izquierda y que conduce hasta la carretera Chinú – Lorica; el camino del gobierno, que se desprende del camino real a 800 metros de la cabecera municipal hacia la derecha , conduce hacia la finca de los señores Banda; el camino de la montaña, también se desprende del camino real a 2 kilómetros de la cabecera municipal hacia la izquierda y llega a la carretera Chinú –Lorica (en este lugar fue creada Chimá por primera vez); el camino de la ceja, se desprende del camino real en la misma parte que el anterior y conduce al corregimiento de Campo Bello y el camino de jatillo se desprende a 3 kilometros de la cabecera municipal hacia el norte llegando al corregimiento de campo Bello.

En la época de oro de este municipio, además de ser el principal puerto fluvial de la sabana, existieron en Chimá fábricas de ladrillos y de ron (calle 5 con carrera 5 y calle 2 con carrera 10) y un ingenio azucarero (Las Termópilas, hoy la finca de propiedad de los señores Jattin).

La topografía de este municipio corresponde a un terreno en su mayoría plano con una sola elevación de importancia conocida con el nombre de cerro Tofeme.

En cuanto a su población este municipio se halla habitado por personas, en su mayoría mestizas, y que descienden de la etnia Zenú, comunidad tribal que ocupaba estos territorios al momento de la conquista, cuyo mestizaje se da con la llegada de blancos y negros.
El desenvolvimiento económico del municipio gira en torno a la agricultura, la ganadería, la pesca artesanal y el comercio. Es necesario aclarar que estos renglones de la economía local no se hallan muy desarrollados pues la agricultura es de pan coger y la ganadería es extensiva, el comercio se reduce a tiendas de abastos, farmacias, ebanistería, jornalería, albañilería, panadería artesanal, bollería y piscicultura y, las fuentes de empleo son el Municipio, el Magisterio, el Camú, el Taxismo y el Mototaxismo. La Alfarería, otrora fuente de trabajo familiar, ha perdido vigencia con la llegada del aluminio primero y ahora el plástico.

La educación en Chimá cuenta con instituciones educativas en los niveles preescolares, básicos y media académica tanto en la cabecera como en los corregimientos de Sitio Viejo, Arache, Carolina y un centro docente en Campo Bello, No existen claustros universitarios ni tampoco centros de capacitación laboral.
En cuanto a servicios públicos existe la infraestructura de los prioritarios en la cabecera municipal, siendo la prestación de algunos de ellos bueno, malo y regular entre esas tenemos Energía, Acueducto, Gas natural, Telefonía, Alcantarillado, Aseo y Transporte.
A nivel de sector rural son precarios los servicios limitándose a Energía, Telefonía, Transporte y acueducto en algunos lugares.

En cuanto a salud se refiere, en la cabecera municipal existe un CAMU que presta servicios de odontología, medicina general y laboratorio clínico a través de contratos con algunas E.P.S. que hacen presencia en el municipio tanto de origen gubernamental como de origen privado. A nivel privado también existe un consultorio odontológico y dos I.P.S.

Recreacionalmente la cabecera municipal cuenta con estadio donde se llevan a cabo campeonatos de fútbol, softbol y béisbol. Además, como todo pueblo costeño que se respete, en Chimá, a nivel cultural, se organizan fiestas patronales, corralejas, festivales, novenas, carreras de caballos, fandangos, procesiones, varas de premios, encuentros religiosos, etc. En este último aspecto debemos decir que la tolerancia religiosa es una característica del habitante chimalero pues aquí conviven pacíficamente católicos, evangélicos, pentecostales y testigos de Jehová. Además del templo parroquial Chimá cuenta con una capilla dedicada a Santo Domingo Vidal, una capilla pentecostal y una capilla en construcción evangélica.




Santo Domingo Vidal, según la leyenda es de descendencia Indígena y hace muchos milagros; es tanta la fe popular en ese santo que, en el mes de marzo más exactamente el día dos, provoca una romería de personas de diferentes partes del país, quienes llegan a pagar mandas, solicitar milagros y de paso, comprar artículos artesanales de toda índole.



En la cabecera municipal de Chimá, existe el palacio municipal donde tienen asiento las diversas dependencias de la administración, el banco agrario y otras oficinas de gobierno. Se cuenta también con una estación de policía, una concha acústica, el asilo, la casa campesina, mercado y matadero público, tiendas, calles pavimentadas y casas en su mayoría, construidas con bloques y cemento, zonas verdes para esparcimiento y parque infantil.





El municipio está compuesto por: la cabecera municipal, corregimientos, caseríos y veredas entre los cuales tenemos: Sitio Viejo, Arache, Corozalito, Carolina, Campo Bello, Tambor, sabana costa, punta Verde, Burro Muerto, Pimental, Santero, Santo Domingo, El Cerro, Malembá, Buenos Aires, Boca de Catabre, Guayacán, las Delicias, la Miel, entre otras.

La cabecera de este municipio tiene cinco calles que son Calle de la Cruz, Calle Santo Domingo, Calle del Comercio, Calle de la Punta. De igual manera se cuenta con cinco barrios anexos al centro que son: La Granja, 17 de Junio, La Trinidad, Villa Rocío y Primero de Diciembre.

El municipio está habitado por gente en su mayoría sana, amable, trabajadora y tolerante. Tan alto es el grado de tolerancia del chimalero que en las últimas 7 décadas han sucedido 8 muertes violentas.









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